Blogia
Transistor kills the radio star?

«A inovação técnica como salvação» (da humanidade)?

EVITAR

«Ciertamente, muchas de esas obras e informes son sólo mitologías parciales, si consideramos a las utopías como universos ficticios completos y autosuficientes, pero reelaboran y modernizan viejos mitos (la innovación técnica como salvación, el progreso lineal de la historia) y crean nuevas metáforas cargadas de presupuestos no los, de visiones implícitas de la realidad.» (Bustamante, 2005: 33)

CUIDADO:

«(...) el pensamiento mitológico sobre la Sociedad de la Información siguió proliferando geométricmente en los años ochenta Naishbit, pregonaba por todo el mundo sus "megatendencias" (Naisbit, 1984), y A. Smith proclamaba su "goodbye Gutenberg", al tiempo que prometía una "nueva Alejandría", "unn sistema electrónio con el que puede compartirse, compararse Y aumentarse la totalidad de la sabiduría o, cuando menos, del conocimiento" (Smith, 1980).» (34)

«Nicholas Negroponte, el segundo gran utopista contemporáneo citado, cofundador y columnista de Wired, la revista emblemática de la utopía encarnada en Internet, y Director del Media Lab del MIT, sostiene también que el mundo digital trae consigo una 'era de optimismo". Una era que "no podemos negar o interrumpir", porque posee cualidades muy poderosas que la harán triunfar: " es descentralizadora, globalizadora, armonizajora y permisiva". Además, los monopolios y los imperios mediáticos nada tienen que hacer, puesto que se están disolviendo en una serie de empresas locales", de la misma forma que se están disolviendo en una serie de empresas locales", de la misma forma que en el conjunto del "negocio del bit" el reino será de las pequeñas empresas. En ese camino hacia una "estructura socIal global, totalmente nueva" las fuerzas dominantes no son sociales, raciales o económicas "sino generacionales". En consecuencia, hace falta menos regulación y menos legislación anti-concentración para garantizar la pluralidad (Negroponte, 1995).» (Bustamante, 35-36)  

«(...)las circunstancias ideológicas y políticas permiten a ese pensamiento la arrogancia de presentarse no sólo como el fin de las ideologías, sino como el auténtico fin de la historia, "reducida a la sucesión de simples acontecimientos de una economía de mercado y de una democracia al fin generalizadas" (Sfez/Levassseur, 1995). La disolución tecnológica y el estrellato del mercado y el negocio (la "nueva economia') hacen más difíciles aun por no decir imposibles la verificación o la negación experimental de sus prevIsIones, teñidas cada vez más de la audacia y de la inminencia del corto plazo (una década para su inicio según Gates y Negroponte). » (Bustamante, 38)

0 comentarios